A los señores ateos
Que la paz sea con vosotros mis estimados hermanos hacedores y cumplidores de la palabra eterna y verdadera, y que el que
Es, existe, vive, está presente y es vida eterna Santo Espíritu vivo Dios Padre Eterno vivo real y verdadero total y absoluto Rey del Universo, more en vuestros templos naturales, hechura de sus manos:
Según sus conocimientos, ustedes no tienen de que salvarse; los animales nacen, crecen, se reproducen y mueren; entonces de qué se va a salvar según ustedes, pero eso es para los animales, que es muy correcto, además ellos no pecan, pero hay excepciones; por eso ellos pueden ver cosas de los planos superiores; pero usted mi estimado Bonifacio, no por ser usted; sino por pertenecer a los homínidos, que es la especie superior, pertenece a otro estado tanto en la masa o materia y en el espíritu; el espíritu con el cual usted existe, siendo de la misma fuente que el de los animales, no son iguales, tiene características diferentes, es superior al espíritu de un cerdo; que usted no tenga conciencia de eso, no tiene la más mínima importancia; entonces su espíritu que peca cuando abandone su cuerpo irá al otro lado a un lugar muy deplorable, y lo malo que vivió aquí, no es nada comparado con lo que vivirá allá; tome en cuenta que en esta dimensión terrenal hay leyes que aunque muchas de ellas no sirven para nada, pero en algo frenan a esos malos y perversos que les fascina y se divierten haciendo daño a los demás; pero allá, no hay ni Dios ni ley; toma en cuenta que allá está el maligno, el cual se divierte haciendo maldades, y él tiene mucho mayor poder que usted; y allá es su reino, porque no irán al Cielo; entonces les dejo que vean, encuentren de que es lo que se busca salvarlos.
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