Que la paz sea con vosotros
El asesinato del señor Fernando Villavicencio, no se lo puede definir; solamente un vil cobarde perverso puede realizar semejante atrocidad contra una persona de valores, de virtudes, de un hombre digno; chacales infelices, sedientos de sangre inocente; porque destruyeron la vida de una persona de valía, un baluarte, un paladín de la justicia, un amigo del bien; y lo mataron para poder seguir delinquiendo, asesinando, traficando; por esto, a todos los que participaron en ese asesinato del señor Villavicencio, los destruyo a todos los criminales y a sus economías; que todos caigan, sin excepción de ninguno, aunque se escondan debajo de las piedras, dentro de la Tierra, ahí está mi palabra, y que a ellos se les haga 77 veces siete siete de los que le hicieron a Fernando Villavicencio; que caigan todos los criminales: los gatilleros, los que se asociaron para realizar el acto criminal, los planificadores, los autores intelectual, los que pagaron, sin excepción de ninguno. Gloria al que se es, existe, vive y está presente y es vida eterna Santo Espíritu vivo Dios Padre eterno vivo real y verdadero total y absoluto, único Rey del Universo, único creador del espacio y de la Tierra, de los mares y de las estrellas, único purificador y santificador de todo, único vengador de todo, amén
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