Que la paz sea con vosotros mis estimados hermanos hacedores y cumplidores de la palabra eterna y verdadera, y que el que Es, Existe, vive, está presente y es vida eterna Santo Espíritu vivo Dios Padre Eterno vivo y verdadero Rey del Universo, os more en vuestros templos naturales, hechura de sus manos.
Con el devenir del tiempo, pasan las eras, pasan las épocas; y el hombre, cada vez va creciendo en el espíritu he intelecto; al principio, solamente unos cuantos, hoy muchísimos, pero casi todos creen y entienden, aunque todavía no comprenden la existencia del Dios vivo Padre Eterno; así también que la casualidad no existe, sino que es efecto de la causalidad; es decir, del Dios vivo Padre Eterno; así vamos entendiendo que la vida del hombre en la Tierra, es causa con efecto fijo, en dos direcciones; el primero, que no somos el producto incierto de la casualidad incierta; sino el producto cierto de la causalidad cierta y verdadera que es el Dios viviente Padre Eterno, el omniser supra-perfecto que todo lo crea, todo lo sabe, y todo lo puede; hemos entendido que él es la causalidad de todo lo bueno; entonces, siendo el hombre un ser inteligente, busca el camino de regreso a su causalidad, a su hacedor, al mismo Dios vivo Padre Eterno, y así encontró que él mismo Padre Eterno ha estado cuidándolo, y ha puesto su mensaje, su camino de regreso a él en santidad perfecta; este camino se encuentra en la Biblia, y por el cual han transitado muchos, como Moisés, Elías, Sansón, Cristo Jesús, .......; los profetas, Enoch; porque él mismo en su infinito amor, nos ha estado visitando; hoy ese camino está confuso, borroso,. no está claro, esto por cuanto el hombre ha prevaricado por no entender y peor aún comprender la verdad de la palabra eterna; entonces el hombre del mundo hizo atajos para sentirse bien consigo mismo, y a escondido el camino de regreso al Dios viviente Padre Eterno, por lo cual es necesario limpiar de la mala hierba y entregar de nuevo al hombre para que pueda ser en verdad, salvo. Gloria al Dios vivo Padre eterno, amén.
El otro efecto o dirección es: Seguir creyendo en la casualidad impropio de la casualidad como es el hombre, porque no es casualidad; entonces, así es su triste final; termina en el despeñadero, en su foso oscuro, y en el olvido eterno, donde el maligno se da un buen festín con el.
Con el devenir del tiempo, pasan las eras, pasan las épocas; y el hombre, cada vez va creciendo en el espíritu he intelecto; al principio, solamente unos cuantos, hoy muchísimos, pero casi todos creen y entienden, aunque todavía no comprenden la existencia del Dios vivo Padre Eterno; así también que la casualidad no existe, sino que es efecto de la causalidad; es decir, del Dios vivo Padre Eterno; así vamos entendiendo que la vida del hombre en la Tierra, es causa con efecto fijo, en dos direcciones; el primero, que no somos el producto incierto de la casualidad incierta; sino el producto cierto de la causalidad cierta y verdadera que es el Dios viviente Padre Eterno, el omniser supra-perfecto que todo lo crea, todo lo sabe, y todo lo puede; hemos entendido que él es la causalidad de todo lo bueno; entonces, siendo el hombre un ser inteligente, busca el camino de regreso a su causalidad, a su hacedor, al mismo Dios vivo Padre Eterno, y así encontró que él mismo Padre Eterno ha estado cuidándolo, y ha puesto su mensaje, su camino de regreso a él en santidad perfecta; este camino se encuentra en la Biblia, y por el cual han transitado muchos, como Moisés, Elías, Sansón, Cristo Jesús, .......; los profetas, Enoch; porque él mismo en su infinito amor, nos ha estado visitando; hoy ese camino está confuso, borroso,. no está claro, esto por cuanto el hombre ha prevaricado por no entender y peor aún comprender la verdad de la palabra eterna; entonces el hombre del mundo hizo atajos para sentirse bien consigo mismo, y a escondido el camino de regreso al Dios viviente Padre Eterno, por lo cual es necesario limpiar de la mala hierba y entregar de nuevo al hombre para que pueda ser en verdad, salvo. Gloria al Dios vivo Padre eterno, amén.
El otro efecto o dirección es: Seguir creyendo en la casualidad impropio de la casualidad como es el hombre, porque no es casualidad; entonces, así es su triste final; termina en el despeñadero, en su foso oscuro, y en el olvido eterno, donde el maligno se da un buen festín con el.
Comentarios
Publicar un comentario